lunes, 17 de septiembre de 2007

Un nevo curso .

Casi sin pensarlo se echó encima el mes de septiembre con su ya acostumbrada movida por el inicio del curso escolar.
Es interesante oir, desde la otra orilla ,los comentarios tanto en la calle como en tertulias radiofónicas o en reuniones improvisadas sobre lo que durante el verano ya se vino discutiendo a causa de la nueva asignatura de "Educación para la Ciudadanía".
Ha habido algunos comentarios (para mi gusto)extremos.Ni todo es tan malo ni tampoco tan radicalmente ortodoxo.Y me pregunto¿Cuándo aprenderemos a valorar sin descalificaciones ni palabras gruesas que sólo contribuyen a envenenar el ambiente? Me encantaría que todo funcionase a la perfección pero,y si no es así ¿tengo que cargármelo todo porque no coincida con mi personal interés o forma de pensar? Ya está bien de "la crítica por la crítica sin argumentar nada al respecto".

jueves, 24 de mayo de 2007

Viviendo y aprendiendo.

Lo que a unos les parece justo otros lo consideran casi como la injusticia del siglo.Me estoy refiriendo al coste de la enseñanza en España.
Escuchando una tertulia en la radio oí cómo varias madres de familia numerosa se lamentaban de lo difícil que era asumir el gasto que supone llevar sus hijos al colegio , sobre todo del coste de los libros.Para empezar,no estoy en absoluto de acuerdo con la gratuidad total y generalizada.Sin embargo estoy totalmente a favor del sistema de becas que se traduce en ayuda personal a quien la necesita,porque,(seamos honestos),no se puede incluir a todas las familias en el mismo saco.Pienso que esta es una decisión mucho más justa por parte de la administración y que hasta estos momentos se venía llevando a cabo en casi todas las Comunidades Autónomas.
Por otra parte también considero que ,a veces, en las familias se hacen gastos innecesarios ya que las demandas de los pequeños hoy suelen llevar un coste añadido bastante considerable.Sus preferencias en los juegos y otros objetos se disparan hacia arriba.Aquí es donde el papel de los padres es importántísimo para hacerles razonar(que los niños lo entienden todo)y llegar a un pacto para que la economía familiar no sufra un duro revés en esas épocas del año en que el inicio del curso escolar se hace presente.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Comparar no es valorar.

Cuando se echa la vista atrás y se recuperan recuerdos, sientes la necesidad de establecer comparaciones, que no valoraciones, sobre el día a día en las aulas.
Sin intención de minusvalorar nada ni a nadie, aún recordamos todos a aquellos maestros y maestras que cuando éramos niños deseábamos imitar.Aunque fuera en los juegos, en los momentos de recreo o incluso fuera de los horarios escolares.Todos queríamos ser "el maestro o la maestra".
No sé si hoy se oirán y se verán estas mismas actitudes entre los pequeños que llenan nuestras escuelas. ¿Qué es lo que va desplazando estos sentimientos en la mayoría de los niños a medida que crecen y que incluso la escuela es considerada poco menos que un castigo?
Creo que es un planteamiento que nuestra sociedad se debe hacer, pero con carácter de urgencia.Un país que valora la educación, que sabe y cree de verdad que los niños de hoy son el futuro,deber apostar por ello y no escatimar medios a todos los niveles para que esto sea una realidad.A veces me pregunto si se cree de verdad que esto es así o sólamente se utiliza para lanzar falsas promesas y acallar a todos los que desde diferentes ámbitos y foros reclaman esto mismo .

martes, 22 de mayo de 2007

Así veo la Educación.




Cuando tuve la oportunidad de estar en ejercicio de la docencia pude comprobar el alcance de todo aquello que hacemos y la repercusión que tiene en la población educativa a la que nos ha tocado impartir algunas enseñanzas.
Siempre creí en la responsabilidad que tenía ante mí y traté de entender ,en la medida de lo posible,aquellas actitudes que ,por parte del alumnado, día tras día me iban marcando las pautas para poder sentirme no sólo docente sino "educadora" que creo es lo que más llenó mi vida en el campo de la educación.
Aún hoy se hacen presentes,y no es añoranza, las caras de todos y cada uno de los alumnos con sus gestos, a veces reflejando una actitud positiva ante lo que les estaba intentando comunicar, y otras con un cierto cansancio o expresión de no interesarles nada de lo que estaban oyendo. Aquí se me plantea la pregunta del sentido utilitario que a veces (o siempre) le damos a la enseñanza priorizándolo al sentido lúdico y que suscite el verdadero interés del alumnado.
Me planteo si ahora desde la otra orilla las cosas se ven con más realismo y la autocrítica resulta más fácil.